Durante meses estuvimos mirando donde poder ir a vivir,
queríamos irnos lejos de ese sitio cálido llamado California y vivir en otro
sitio, y al final encontramos la oferta perfecta.
El destino hizo que dos semanas después de casarnos
cogiésemos el coche y viajásemos durante cuatro días por la carretera hasta
llegar a Durham, una ciudad de Carolina del Norte. Esa ciudad era perfecta para
nosotros, era pequeña para empezar una nueva familia, ya que era una ciudad muy
familiar.
El
abuelo era un excelente narrador y desde el primer momento estuve enganchada a
la historia.
-¿Y
porqué fuisteis a Carolina del Norte y no a Montana, por ejemplo?
Entonces
el abuelo sacó una postal y se volvió a meter en la historia de su vida.
-En esa época mi hermano se había cogido un año sabático
y estaba viajando por los Estados Unidos. Él sabía que yo tenía problemas con
mis padres porque ellos creían que no me podía casar con Mary porque tenía mala
reputación, así que casa vez que visitaba una ciudad donde creía que podríamos
vivir, me enviaba una postal diciéndome como era y que trabajos habían.
Normalmente no le hacía caso porque me enviaba postales de sitios con trabajos
imposibles, como la de Houston, donde decía que me podría convertir en un
astronauta; pero el día que recibí ésta postal que tienes en la mano supe que
era diferente, que nos sacaría de esa pesadilla.
Cuando la giré, la leí diez veces para ver si era cierto
lo que veía, en esa ciudad había trabajo de guardabosques, ¡de lo que trabajaba
antes que me despidiesen! Cuando se lo expliqué a tu abuela me dijo que eso era
obra del destino y que no podíamos desaprovecharlo, así que dos días después de
recibir la postal nos fuimos hacia allí.
Escritora @AinaRib
¡Siguiente! Necesito saber qué paso!
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